Beneficios de usar un registro de tus entrenos

Muchos depor­tis­tas lle­van un regis­tro para con­tro­lar su entrenamiento.

Antes de que exis­tie­ran las opcio­nes digi­ta­les moder­nas, un regis­tro solía ser un calen­da­rio o un cua­derno en el que un atle­ta podía ano­tar los deta­lles bási­cos de cada entrenamiento.

Si bien este méto­do toda­vía tie­ne sus méri­tos, un regis­tro de entre­na­mien­to en línea como el de las apli­ca­cio­nes actua­les lle­va el pro­ce­so a un nivel supe­rior; al tiem­po que pro­por­cio­na los ele­men­tos sim­ples que hacen que un regis­tro de entre­na­mien­to sea esen­cial para el éxi­to a lar­go pla­zo, inclu­yen­do el regis­tro y el aná­li­sis obje­ti­vo y subjetivo.

Al man­te­ner los regis­tros, apren­de­rás de tus éxi­tos y fra­ca­sos para aumen­tar la moti­va­ción y la confianza.

Los registros digitales de entrenamiento recogen y analizan los datos por ti

Un regis­tro de entre­na­mien­to es un lugar para reco­ger datos. Con la amplia dis­po­ni­bi­li­dad de ras­trea­do­res de acti­vi­dad (como los relo­jes inte­li­gen­tes), la mayor par­te del tra­ba­jo aquí se hace para el atle­ta y lo que que­da es poner los datos en algún lugar que per­mi­ta la adi­ción de comen­ta­rios per­so­na­les subjetivos.

La mayo­ría de apli­ca­cio­nes con­si­gue esto des­car­gan­do auto­má­ti­ca­men­te los datos del entre­na­mien­to, inclu­yen­do la dis­tan­cia, la dura­ción y la fre­cuen­cia cardíaca.

Los atle­tas siguen esto acce­dien­do al dia­rio que acom­pa­ña al entre­na­mien­to en el calen­da­rio y regis­tran­do eva­lua­cio­nes sub­je­ti­vas en los comen­ta­rios pos­te­rio­res a la acti­vi­dad. Pue­den ser refle­xio­nes bre­ves y direc­tas como ”me sen­tí muy bien” o ”estoy un poco can­sa­do y me due­le la rodi­lla” has­ta res­pues­tas más lar­gas y des­crip­ti­vas. Los comen­ta­rios per­so­na­les sub­je­ti­vos son una adi­ción esen­cial por­que ayu­dan a expli­car los datos cap­tu­ra­dos en el ras­trea­dor de fit­ness portátil.

Otras opcio­nes de reco­gi­da de datos bene­fi­cio­sas son el sue­ño, la varia­bi­li­dad del rit­mo car­día­co, la inges­ta nutri­cio­nal y la hidratación.

De nue­vo, muchos ras­trea­do­res de fit­ness reco­gen estos datos y los envían direc­ta­men­te a tu regis­tro o ponen la infor­ma­ción a dis­po­si­ción del usua­rio para que la regis­tre en su diario.

La cla­ve de la reco­pi­la­ción de datos es la capa­ci­dad de ana­li­zar­los y apren­der de ellos. Estas apli­ca­cio­nes pro­por­cio­nan un aná­li­sis deta­lla­do, a lo lar­go del tiem­po, que des­ta­ca las ten­den­cias, cate­go­ri­za el esfuer­zo y ofre­ce datos espe­cí­fi­cos sobre la con­di­ción físi­ca, la fati­ga y la for­ma en fun­ción de la car­ga de entre­na­mien­to. Todo para per­mi­tir al usua­rio retro­ce­der en el tiem­po y así eva­luar el impac­to de su entre­na­mien­to en los objetivos.

Registra tu entrenamiento para aprender de los éxitos y los fracasos

Un regis­tro de entre­na­mien­to es esen­cial por­que un atle­ta pue­de corre­la­cio­nar el éxi­to y el fra­ca­so con los ele­men­tos de su entrenamiento.

Por ejem­plo, des­pués de com­pe­tir en una mara­tón y que­dar­se cor­to en los últi­mos 10K, un regis­tro podría des­ta­car la fal­ta de correr mucho con las pier­nas fati­ga­das duran­te el entrenamiento.

O tal vez, en un examen retros­pec­ti­vo del regis­tro de entre­na­mien­to, sea evi­den­te que la fal­ta de sue­ño y un mes de tra­ba­jo muy estre­san­te podrían haber des­ca­rri­la­do la recu­pe­ra­ción. Por otro lado, tal vez ese día aña­di­do de nata­ción lar­ga demos­tró una mejo­ra en los tiem­pos de 100 m que se tras­la­dó a un triatlón.

Sea cual sea el resul­ta­do, reco­no­cer las ten­den­cias en la pre­pa­ra­ción men­tal y físi­ca per­mi­te un entre­na­mien­to y una carre­ra más espe­cí­fi­cos y exi­to­sos en el futuro.

Aumenta tu confianza con un registro de entrenamiento consistente

Es un gran estí­mu­lo mirar hacia atrás en los meses de entre­na­mien­to que pre­ce­den a una carre­ra. Aun­que es nor­mal que el día de la carre­ra sien­tas algo de ansie­dad, repa­sar las muchas horas de entre­na­mien­to y esfuer­zo que han lle­va­do a ese día pue­de anu­lar tus emo­cio­nes negativas.

Un regis­tro de entre­na­mien­to tam­bién pue­de dar con­fian­za des­pués de una lesión o un tiem­po sin entrenar.

A veces, al cere­bro humano le gus­ta cen­trar­se en lo nega­ti­vo, pero un regis­tro de entre­na­mien­to pue­de resal­tar lo posi­ti­vo. Ya lo has hecho antes; has entre­na­do y teni­do éxi­to y pue­des supe­rar nue­vos retos. Des­pués de años de lle­var un regis­tro de entre­na­mien­to, hay mon­ta­ñas de datos que demues­tran tu dura­bi­li­dad y poten­cial: sólo tie­nes que empe­zar el pro­ce­so de nue­vo y seguir adelante.

Man­te­ner un regis­tro de entre­na­mien­to es una herra­mien­ta indis­pen­sa­ble para todos los nive­les a los que se prac­ti­que depor­te. Per­mi­te reco­ger y ana­li­zar datos que pue­den pro­por­cio­nar moti­va­ción, apren­di­za­je y con­fian­za. Ade­más, pue­de ayu­dar a pre­ve­nir lesio­nes y pro­por­cio­nar un entre­na­mien­to mejor y más indi­vi­dua­li­za­do. Los atle­tas se cons­tru­yen a lo lar­go de años, no de sema­nas, y un regis­tro de entre­na­mien­to bien lle­va­do pue­de ser uno de los secre­tos de tu éxito.