¿Cómo puedes encajar las sesiones de entrenamiento de fuerza en tu apretada agenda? La respuesta podría estar en la acumulación de hábitos, también conocidos como microentrenamientos.
La mayoría de los atletas saben que el entrenamiento de fuerza es extremadamente importante para ayudar a prevenir lesiones, mantener el tejido muscular, mejorar la salud ósea y aumentar la fuerza para mejorar el rendimiento deportivo. El problema para muchos de nosotros es encontrar el tiempo para hacerlo.
Acuñado por S.J. Scott, el autor del bestseller Habit Stacking: 97 Small Life Changes That Take Five Minutes or Less, el apilamiento de hábitos es el simple concepto de añadir nuevos hábitos a los ya existentes. Se ha descubierto que esto es increíblemente simple y efectivo, especialmente cuando se trata de entrenamiento de fuerza.
Apilamiento de hábitos y microentrenamientos
He aquí un ejemplo sencillo de apilamiento de hábitos. Para incluir las elevaciones de gemelos en una rutina habitual (cuyos beneficios incluyen una mayor estabilidad y equilibrio, un menor riesgo de lesiones de tobillo y rodilla, y una mayor agilidad al correr), se pueden ”apilar” con el cepillado de los dientes cada día. Así que todas las mañanas se podrían hacer 15 elevaciones de gemelos con una sola pierna tres veces en cada pierna mientras te cepillas los dientes. Así te aseguras de hacer el microentrenamiento y de que también te estás cepillando bien los dientes.
Al apilar un nuevo hábito sobre uno ya existente, es más probable que lo hagas. En unas seis semanas, este nuevo hábito ”apilado” se convertirá en una rutina.
La clave es hacer que el apilamiento de hábitos sea lo más sencillo posible. Piensa en objetivos fáciles, como:
- Hacer 3 x 15 sentadillas cuando te preparas el café por la mañana.
- Hacer 3 x 10 flexiones en la encimera cuando la avena está en el microondas.
- Hacer una serie de saludos al sol cuando se emite tu programa favorito.
- Hacer plancha mientras tu Garmin encuentra la señal del satélite.
Aunque estos microentrenamientos pueden parecer triviales, en realidad son increíblemente beneficiosos a largo plazo. La verdadera adaptación a la forma física se produce cuando hay consistencia durante un largo período de tiempo, lo que significa que hacer microentrenamientos diarios a menudo conducirá a mejores resultados que la visita inconsistente al gimnasio que rara vez se ajusta a una vez a la semana.
¿Por qué funciona el apilamiento de hábitos?
La razón por la que el apilamiento de hábitos funciona tan bien es que tus hábitos actuales ya están integrados en tu cerebro. Tienes patrones y comportamientos que se han fortalecido a lo largo de los años a través de la repetición constante. Por lo tanto, al vincular tus nuevos hábitos a una vía de comportamiento que ya está incorporada en tu cerebro, es más probable que sigas con el nuevo comportamiento.
El experto en hábitos James Clear ofrece una fórmula directa de apilamiento de hábitos en su libro bestseller del New York Times, que merece la pena tener en cuenta:
Después/durante/antes de [HÁBITO ACTUAL], haré [NUEVO HÁBITO].
Utiliza esta fórmula para aprovechar tus hábitos positivos actuales. Algunos ejemplos son:
- Antes de salir a montar en bicicleta, haz unos cuantos ejercicios rápidos de fortalecimiento de los glúteos. Después de ponerte la equipación de ciclismo, haz unos cuantos ejercicios rápidos de fortalecimiento de los glúteos.
- Después de volver de tu carrera diaria, haz 5 minutos de trabajo de los glúteos. Antes de quitarte las zapatillas de correr, haz 5 minutos de trabajo de los glúteos.
Una vez que hayas dominado esta estructura básica, puedes empezar a crear pilas más grandes encadenando pequeños hábitos. Esto te permite aprovechar el impulso natural que surge de un comportamiento que lleva al siguiente, asegurándote de que realizas tu entrenamiento de fuerza cada semana, o incluso cada día.
Por supuesto, la acumulación de hábitos no sólo es útil para el entrenamiento de fuerza. Es una forma maravillosamente sencilla de incorporar nuevos comportamientos positivos a tu vida, ya sea cocinando más, dedicando un poco de tiempo a la meditación o añadiendo ese trabajo de movilidad tan necesario.
¿Qué nuevos patrones quieres desarrollar? ¿Cómo los combinarás con tus hábitos positivos actuales?