Hay una época del año en que hace frío afuera y la temporada de carreras parece muy lejana. Este concepto en inglés se denomina “fuera de temporada” (off season) y es el momento en que la motivación disminuye y parece que no puedes entrar en tu rutina de entrenamiento habitual.
Parece que casi todos pueden encontrar una excusa para saltarse un entrenamiento en estos días… Todos lo hemos hecho, y todos lo lamentamos.
Para evitar las excusas desde el principio, piensa en trabajar con un entrenador para desarrollar un plan de entrenamiento personalizado para ti. Tener un plan, incluso en estos meses más fríos puede ser extremadamente motivador. Tómate el tiempo para aprender de tu entrenador, hazle preguntas que te ayuden a comprender por qué ciertos entrenamientos se incorporan a tu agenda y el propósito de cada uno en tus metas generales para el año.
Saber cómo un entrenamiento en particular afecta a los demás y qué papel desempeña en el logro de tus objetivos es un gran motivador en sí mismo.
Para los momentos en que eso no es suficiente y aún te encuentras ofreciendo excusas, es el momento de comenzar a anticiparlas y elaborar tu plan de ataque.
Aquí tienes algunas excusas y soluciones comunes durante el período invernal:
Tabla de Contenidos
Excusa: tuve un mal día en la oficina y estoy mental y físicamente agotado/a
Solución: Mueve tus entrenamientos a primera hora de la mañana. No solo te sentirás bien con el aire fresco, sino que además te sentirás con energía para el resto del día y tendrás la tarde para relajarte y prepararte para tu próximo entrenamiento.
Excusa: tengo que cuidar a mis hijos
Solución: poner tu bicicleta en el rodillo en casa o hacer que los niños te ayuden a controlar el tiempo de tus series o incluso hacer trabajo de tonificación en casa con ellos son unas buenas opciones para involucrar a la familia en tu entrenamiento. Los niños lo pasarán muy bien ayudándote a mantener el ritmo.
Excusa: me lesiono cuando hago ejercicio con frío
Solución: En primer lugar, habla con tu médico para asegurarte de que estás listo/a para entrenar de una manera constante. Después, contacta con un profesional que analice tu distribución de las sesiones para asegurarte de que no te estás pasando de intensidad o frecuencia en tu entrenamiento. También asegúrate de incorporar un poco de entrenamiento cruzado y de trabajo de fuerza para construir un core fuerte.
Excusa: es demasiado oscuro antes y después del trabajo para entrenar
Solución: Consigue un poco más de equipo. La primera opción que puedes plantearte es disponer de un rodillo para entrenar en casa, o bien buscar una buena luz que te permita disfrutar de un poco de running matutino… ya verás como no eres el único triatleta a esas horas del día.
Excusa: estoy muy cansado/a
Solución: Es probable que necesites dormir más. Ve a la cama temprano. Tómate tiempo para relajarte por la noches antes de irte a la cama para ayudar a garantizar un mejor descanso nocturno. Apaga los aparatos electrónicos una hora antes de acostarte, lee un libro y toma una manzanilla. El sueño es un activo muy valioso y, a menudo pasado por alto, para la recuperación.
Excusa: hace demasiado frío
Solución: No te diremos que no hace frío, pero sí que puedes vestirte con una capa extra para tu entrenamiento. Una vez que empiezas a moverte por lo general comienzas a sentirte bien. Si hace realmente demasiado frío afuera, simplemente quédate adentro. Las sesiones de rodillo son excelentes maneras de complementar el entrenamiento que haces afuera.
No te preocupes si caes víctima de una o dos de estas excusas durante el invierno. Nos pasa a todos. Ahora es el mejor momento para prepararte mentalmente para un año consistente y empezar a soñar con los objetivos que quieres conseguir.