La natación es una disciplina muy polarizada en el mundo del triatlón. Te guste o no, siempre se busca la técnica mágica que puede darte esa ventaja extra. ¿Puede ser tan simple como respirar eficazmente en el agua? Solo una búsqueda rápida en Google indica que se han publicado más de 18.000 artículos de investigación sobre la respiración, de los cuales casi un tercio están directamente relacionados con el rendimiento deportivo.
Veamos algunos principios teóricos, a los que añadiremos algunos consejos prácticos para obtener una respiración efectiva en la natación.
Tabla de Contenidos
Capacidad aeróbica
La capacidad aeróbica de un deportista se ve afectada por la fuerza y el tamaño de su corazón y sus pulmones, la densidad de capilares y mitocondrias en su músculo, la concentración de hemoglobina y la actividad de sus enzimas aeróbicas. Todo ello puede mejorarse y se mejora con el entrenamiento en cierta medida.
Utilización aeróbica en la natación
Muchos triatletas van a la piscina, se meten en ella, dan gas y al acabar su entrenamiento piensan que no están demasiado en forma. ¿Cómo puede ser cierto algo así? Pueden hacer una burrada de kilómetros a la semana, días de doble sesión, ¿y dicen que no están lo suficientemente ”en forma”? Aunque la capacidad aeróbica tiene un impacto en el rendimiento, la habilidad de un triatleta para utilizar su capacidad es tan importante, si no más. El problema, en otras palabras, no es el tamaño del corazón, sino cómo lo usa el triatleta.
Afortunadamente, respirar bien en el agua no es una habilidad difícil de aprender, simplemente requiere algo de conciencia y práctica. Para empezar, piensa en cómo respiras en tierra. Si tu punto fuerte es la carrera a pie, por ejemplo, piensa en cómo respiras cuando estás corriendo. Probablemente, te imaginarás la sensación de entrada de aire relajada y salida de aire relajada y continua.
Cuando los deportistas empiezan a nadar, muchos intentan inhalar mucho y demasiado rápido, luego aguantan la respiración y se quedan exhalando de forma incompleta (normalmente con mucha fuerza) justo antes de volver a inhalar.
Intenta respirar así mientras haces cualquier actividad cotidiana y verás rápidamente por qué nadar puede ser tan difícil para algunos atletas. En poco tiempo estarás luchando, creyendo que necesita más aire, pero un problema igual de grande es la acumulación de dióxido de carbono porque no estás exhalando adecuadamente.
Deuda de oxígeno
La deuda de oxígeno es simplemente el desfase entre el oxígeno que necesitas y el oxígeno disponible, y al igual que en tierra, tu tasa de respiración aumentará con la intensidad. En la natación, esto se presenta como una incomodidad con la respiración, especialmente en el calentamiento inicial, ya que tu cuerpo busca oxígeno para abastecer a tus músculos en movimiento.
Puedes combatir esta deuda inicial aumentando gradualmente la intensidad de tu calentamiento.
Además, intenta ser flexible y respirar a demanda cuando estés nadando, en lugar de intentar mantener un ritmo determinado.
Conciencia
Una vez que los deportistas se han informado sobre la respiración efectiva en la natación, posiblemente el mayor cambio es aumentar la conciencia. En muchos casos, basta con escucharte a sí mismo al inhalar, pero también puedes centrarse en sentir, oír e incluso ver las burbujas durante la exhalación.
A partir de ahí, se trata de ejecutar continuamente con una práctica deliberada: entrada de aire relajado, salida de aire relajado continua.
Concentración
Una respiración eficaz también requiere cierta concentración. Antes de sumergirte en tu próxima sesión de natación, concéntrate en tu respiración. Esto es especialmente importante cuando estás nervioso o bajo presión; vuelve a centrarte en la respiración y verás que te calmas inmediatamente.
Podríamos haber centrado este artículo en la posición del cuerpo, en el momento de la inhalación, en los ángulos de la mano y el antebrazo durante la recepción, en la fase de potencia o en la temida patada, todos los cuales desempeñan un papel fundamental en el rendimiento de la natación, pero para la mayoría de los triatletas, centrarse en cualquier cosa que no sea una respiración eficaz resulta en rendimientos decrecientes.
Así que te recomendamos que te centres simplemente en respirar de forma efectiva cuando nades; te sorprenderá cómo muchos componentes de tu brazada empiezan a ser más fáciles.