No existe una forma única de entrenar para triatlón. A continuación, te enseñamos cómo mantener las cosas simples para combinarlas con el resto de tu vida y reducir el stress.
Puede parecer demasiado complicado entrenar para un deporte que combina tres disciplinas diferentes y tiene varias distancias de carrera. ¿Cuántas horas a la semana deberías hacer? ¿Cuántas sesiones? ¿Qué tipo de intensidades? ¿Y la táctica y la logística?
Como ocurre habitualmente en el mundo del entrenamiento, la respuesta es: depende. Un enfoque adaptado a tus necesidades específicas y compromisos de vida que no complique más tu agenda es siempre la mejor opción. Esto es lo que debes tener en cuenta.
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Adáptate cuando tu agenda cambie de repente
Ante todo, debes observar a tu hogar y a tu vida laboral, tu tiempo disponible para entrenar y tu historial deportivo como parte de la programación de entrenamiento inicial.
La periodización debe mirar lo que haces hoy. Y eso te informa sobre lo que harás mañana. En este escenario, la importancia de la flexibilidad es clave.
Por ejemplo, si has tenido un día difícil en el trabajo o estás estresado, entonces salir y hacer 21 × 800m en la pista puede no ser lo mejor. Esto todavía contaría como stress adicional desde un punto de vista celular biológico.
Si tienes una vida con alto nivel de stress o simplemente has tenido un par de días difíciles, entrenar duro a menudo agrava el stress en lugar de aliviarlo. Por otro lado, si te has perdido una sesión debido a una cita o un evento social, eso puede convertirse en una oportunidad para introducir una sesión más difícil al día siguiente debido a que estás descansado.
La adaptabilidad a circunstancias específicas es clave tanto en los entrenamientos como en las carreras. No existe una carrera perfecta y poner presión o esperar que lo sea hace que las cosas empiecen a salir mal.
Con el entrenamiento sucede lo mismo. Nunca es perfecto, por lo que comprender lo que necesitas para lograrlo e implementarlo es clave. Por ejemplo, puedes lesionarte al correr, por lo que hacer lo que puedas para fortalecerte dentro de tus limitaciones significa que serás mucho más fuerte en tu regreso.
No entrenes duro si estás estresado y no te pongas al día con las sesiones de entrenamiento que te has perdido. Sin embargo, si pierdes una sesión y te sientes fresco, puedes ir un poco más fuerte en las siguientes sesiones.
Piensa en los objetivos a medio y largo plazo
Un enfoque personalizado te ayuda a implementar el entrenamiento en tu vida y no al revés (programar tu vida en torno al entrenamiento), lo que te ayudará a tener más éxito a largo plazo.
Persigue la rutina constante en el entrenamiento a largo plazo, en lugar de perseguir logros a corto plazo, para alcanzar tus objetivos.
Solo pensar en mejorar tu FTP (máxima potencia en el umbral del esfuerzo) cada mes puede ser gratificante a corto plazo, pero no es el objetivo del año en sí mismo. Además, eso tiende a no ser sostenible, mientras que realizar casi todas las sesiones es lo que da los mejores resultados.
La coherencia y la constancia se encuentran entre los pilares más importantes del entrenamiento y el rendimiento.
Realizar cada sesión y descansar, especialmente cuando no ves los resultados que quieres ver, es lo que sienta las bases para alcanzar tus grandes objetivos.
Existe una famosa metáfora para ejemplificar lo que pueden hacer las repeticiones simples a lo largo del tiempo. Hay un dicho que se remonta a Milo de Croton, un luchador griego en el siglo VI a. C.:
Levanta un ternero todos los días, y cuando sea mayor, podrás levantar una vaca.
La historia cuenta que Milo ganó su inmensa fuerza al comenzar a levantar un ternero recién nacido cuando era un niño y luego lo siguió levantando todos los días mientras ambos crecían. Finalmente, cuando era adulto, pudo levantar a la vaca entera.
Céntrate en los objetivos más grandes y apunta a mejorar a largo plazo. Puedes conseguirlo con un plan de entrenamiento consistente hecho de sesiones que sean manejables y que incluso pueden parecer demasiado fáciles.
Que no te cause stress descansar
El descanso y la recuperación son las principales herramientas de rendimiento a tu disposición y eso es aplicable a todos los aspectos de tu vida.
Escuchar al cuerpo es difícil y dejar que se recupere es aún más difícil, pero sabemos que el cuerpo no se fortalecerá si no puede adaptarse porque no se le estará dando el tiempo libre que necesita.
No te obsesiones con la técnica… de los demás
Sobre el gran debate sobre la técnica, hay muchos triatletas que tienden a gastar demasiado tiempo en ello.
La técnica debe adaptarse primero al individuo en lugar de la perfección teórica que a menudo se intenta pero rara vez se emula.
En cambio, es mejor prestar atención a tu fisiología individual, limitaciones biomecánicas y la naturaleza de la tarea que tienes por delante para desarrollar una técnica adecuada para ti.
No intentes copiar la técnica de los mejores del deporte. La técnica es muy individual y lo que funciona para un profesional puede no funcionar para ti.
Finalmente, en un escenario de carrera, donde hay muchas cosas que puedes y no puedes controlar, es mejor concentrarte en ir de A a B lo más rápido que puedas en lugar de competir con los otros atletas que te rodean. Recuerda: tu objetivo es reducir el stress asociado al deporte.
Para ello, planificar tu carrera es fundamental. Eso podría significar escribir una lista de ”¿Qué pasaría si …?” (donde anotes tus principales miedos y formas de superarlos), o listas de tareas pendientes en preparación para la semana de la carrera.
Si bien puedes entrar en detalles con estas listas, recuerda que mantener las cosas simples sigue siendo la mejor manera de mantener el triatlón manejable y agradable.