La velocidad y la potencia son valores familiares tanto para los triatletas profesionales como para los aficionados. ¿Qué pasa con la cadencia? ¿Le prestamos toda la importancia que se merece?
La velocidad es el más obvio de los atributos mientras que es fácil encontrar varios triatletas obsesionados con sus valores de potencia. Sin embargo, cuando se trata de hablar de cadencia, parece que estamos hablando de experimentos de la NASA.
Relación entre la cadencia y el rendimiento
El Dr. Dan Dwyer, profesor de Ciencias Aplicadas del Deporte en la Universidad Deakin de Geelong, ha llevado a cabo una extensa investigación sobre la cadencia en el ciclismo y cómo puede afectar el rendimiento.
La ventaja de una cadencia más alta es que para cada ciclo de pedal, no tienes que aplicar tanta fuerza para producir la misma potencia. Tendrás que girar las bielas con más frecuencia, pero no tendrás que producir tanta fuerza.
Si analizas a una persona que se sube a una bici por primera vez , su rango más optimo se encuentra entre 60rpm y 70rpm. Para un triatleta entrenado, su valor de revoluciones por minuto será mucho mayor. Para este tipo de deportista, rodar a 85rpm o 90rpm será una situación cómoda.
La cadencia necesita ser trabajada y es a menudo descuidada. Todo el mundo se queda atrapado en lo que siente que es natural, pero un poco de trabajo específico puede producir grandes mejoras.
Hay circuitos de triatlón donde se puede aprovechar mucho la cadencia. Al entrar rápido en una subida, es posible subir uno o dos piñones para mantener las revoluciones altas. En estas circunstancias es más fácil mantener la velocidad durante la subida.
Dwyer explica el mismo fenómeno en términos ligeramente diferentes: ”Supongamos por un momento que tú y yo estamos subiendo la misma subida, tenemos la misma masa corporal, rodamos a la misma velocidad y producimos la misma potencia.
En esta igualdad de condiciones, si yo estoy rodando a 40rpm, no tendré que girar las bielas con tanta frecuencia, pero tendré que producir mucha fuerza a lo largo de cada ciclo del pedaleo. Si tú estás rodando a 80rpm, estarás pedaleando dos veces más que yo, pero la cantidad de fuerza por pedal será la mitad”.
Algunos triatletas y ciclistas pueden tener un buen rendimiento con cadencias bajas. El ciclista alemán Bert Grabsch fue campeón del mundo de contrarreloj en el año 2008 con un valor medio de 60rpm (cómo se nota que después no tenía que correr). Pero la mayoría de triatletas son más eficientes a cadencias más altas, alrededor de 90rpm.
Por lo tanto, en general, un mayor valor de revoluciones por minuto equivale a una mayor eficiencia y es más sostenible para cualquier tipo de triatleta. Si la cadencia hace una gran diferencia en una subida, imagina la diferencia que hará en un circuito de larga distancia que sea muy rodador.
No existe una cadencia única para todos los triatletas
Tal y como indica el Dr. Dwyer: ”No hay una cadencia que sea perfecta para cualquier persona. Los triatletas que utilizan valores bajos han estado utilizando esa dinámica durante años, y eso ha llevado a que sus músculos y su fisiología se hayan adaptado a estas condiciones impuestas en el entrenamiento”.
Está más de moda centrarse en las lecturas de potencia, pero la cadencia y su impacto en la velocidad y resistencia de un triatleta, puede tener un impacto considerable.
Para cualquier nivel de triatleta, pero particularmente los profesionales donde los márgenes son tan finos, la cadencia puede marcar una gran diferencia. Sobretodo si eso te permite bajarte a correr con las piernas menos cargadas.