Muchas veces cuando escuchamos hablar de electroestimulación nos viene rápidamente a la cabeza el típico anuncio de ‘teletienda’, en el que nos ofrecían mágicos productos que nos iban a hacer adelgazar casi solo con mirarlos.
Cabe entender que, en realidad, la electroestimulación es un sistema o aplicativo que consigue enviar diferentes impulsos eléctricos a la musculatura (de manera controlada) y que, de la mano de una actividad deportiva, consigue activar partes de la musculatura que en muchos casos no se activan con el deporte o actividad física convencional.
Este sistema se usa en modalidad de trajes con electrodos que envían estos impulsos por el cuerpo, de manera que activan la musculatura como antes hemos descrito.
Siempre tenemos esa idea sobre la electroestimulación, también con ello recordamos esa frase de: ‘entrena sin levantarte del sofá’. Esta afirmación podemos aseverar que no es verdadera.
La electroestimulación nos permite activar ciertos músculos y a ciertas intensidades, pero eso también implica un movimiento.
Aunque esta herramienta tenga la capacidad de minimizar la cantidad de horas de dedicación, debes también hacer ejercicio físico para mejorar. Es decir, que la máquina no nos adelgazará ni tonificará sola, debemos entrenar y mantener una buena alimentación paralelamente si este es nuestro objetivo.
Para usar este dispositivo es necesario tener un mínimo de base, una cierta condición física, para evitar cualquier tipo de problema de salud o incluso pequeñas lesiones.
Estos aparatos implican un gran desgaste físico y mucha gente no puede soportar su uso. Es muy necesario, en la mayoría de casos, que nos acompañe un profesional del entrenamiento en las sesiones en las que usemos la electroestimulación. Es por ello, que se recomienda habitualmente, hacer un uso de este tipo de entrenamientos de una o dos veces por semana, puesto que la activación muscular que implica es muy alta y duradera.
Es entonces importante, y teniendo en cuenta todo lo anterior, decir que el entrenamiento con electroestimulación es algo efectivo, pero tiene unas cuantas premisas y dificultades que se deben tener en cuenta. Como hemos ido relatando a lo largo del estudio, es muy importante saber que la intensidad que puede aplicar esta herramienta a nuestro organismo es muy superior a la que nosotros podemos generar de forma natural, con lo cual no se puede afrontar las sesiones de manera desordenada, ni sin una buena preparación física ni sin haber dejado al cuerpo recuperarse la anterior sesión. Aún así, si nuestra intención es seguir los consejos de la ‘teletienda’ y adelgazar des del sofà comiendo de manera poco pautada, nos sabe muy mal decir que eso es prácticamente imposible.
Esta máquina, con sus diversas funciones, nos puede ayudar muchísimo a mejorar nuestros estados aeróbicos, nuestra tonificación muscular e incluso puede ayudarnos a recuperar mejor después de unos duros entrenamientos, pero sus resultados no són miraculosos y los progresos reales y sustantivos siempre van a depender de tí.
Para finalizar, recomendamos encarecidamente que empieces a usar este moderno artilugio de las manos de un profesional y que lo añadas a tus rutinas de manera pausada y escuchando mucho a las necesidades de tu cuerpo (y a las recomendaciones de tu entrenador). Ahora, con toda la información que te hemos podido aportar con este artículo, ya sabes un poco más sobre como dar uso a esta màquina complementaria. Pero antes de acabar, queríamos recordarte una vez más que de tí, y no de la tecnología, dependen los buenos hábitos y una buena salud física.