Es importante trabajar la técnica de natación no solo para ir más rápido, sino también para ser más eficiente y cansarte menos… que ya sabemos que un triatlón a veces se hace muy largo. Y qué mejor que empezar bien para acabar con un buen resultado.
Aquí tienes algunos de los ejercicios de técnica de natación que planificamos a los triatletas que entrenan con nosotros:
Tabla de Contenidos
Técnica de natación: Punto muerto doble
Este ejercicio consiste en hacer una primera brazada con uno de los brazos y la siguiente con el mismo brazo
Estos movimientos que parece que van a entorpecer tu nado, tienen realmente una finalidad. Con la primera brazada, lo que buscas es romper la inercia de tu nado, para aplicar la fuerza con la segunda y ganar velocidad con ella.
Una vez hacemos estos dos movimientos, debemos quedarnos en punto muerto, ni hacer patada ni movernos de la posición.
Una vez hayas perdido toda velocidad, vuelve a iniciar el ejercicio, esta vez con el brazo contrario con el que has empezado.
Este ejercicio te servirá para practicar el impulso y la fuerza que debe realizar el brazo una vez ya está dentro del agua. Por otra parte, también te será muy útil para practicar en una posición poco cómoda (cuando se pierde la inercia y te encuentres en punto muerto), la capacidad de arrancar y ganar velocidad.
Técnica de natación: Entrada doble
Este ejercicio de técnica te parecerá muy divertido de ver, pero su utilidad es brutal y puede corregir un error muy típico que muchos cometemos.
Consiste en hacer un nado a crol habitual pero al hacer la brazada y entrar en el agua, volver a salir y volver a entrar, principalmente con la mano. Es decir, que tu mano hará un movimiento parecido al nado de un delfín.
El objetivo de este ejercicio es el movimiento de entrar-salir-entrar en el agua de la mano delantera.
Con este movimiento, aseguras que el brazo esté suficientemente rato dentro del agua como para que se alargue del todo.
Y con ello consigues trabajar, para corregir, el error que antes comentábamos que muchos cometemos: las brazadas cortas. Si consigues alargar tus brazadas evitarás perder velocidad, impulso e inercia cuando nades.
Conseguirás un nado más fluido aplicando este ejercicio a tus sesiones.
Técnica de natación: Remadas frontales
Este ejercicio te dará la sensación de que estás haciendo un movimiento muy lento y realmente será así. Pero el rendimiento que te aportará y su utilidad té maravillará. Consiste en colocar el cuerpo en paralelo al suelo, como si fueras a hacer crol pero los brazos tomarán una posición muy diferente.
Los brazos deben estar rectos e ir hacia delante también y para avanzar en el nado podrás mover los brazos de dentro hacia fuera sin doblar los codos.
Lo que te aporta este ejercicio es aprender a recoger agua con las manos, puesto que es uno de los movimientos más importantes de la natación. En este ejercicio solo se debe trabajar esta parte, por ello es tan importante que el brazo se mueva completamente unido y solo las manos, de dentro hacia fuera y viceversa, arrastren el agua y nos permitan avanzar.
Después de repetirlo varias veces, empezarás a notar cómo al introducir el brazo en el agua, consigues arrastrar más cantidad y avanzar a más velocidad.
Técnica de natación: Remadas 90º
Seguimos con las remadas, pero en este caso las de 90º. El movimiento que realizaremos es similar, pero nos ayudará a trabajar otros pasos de nuestra técnica de nado. Volveremos a colocar nuestro cuerpo en posición de crol, pero en este caso los brazos no irán hacia delante sinó a los lados, como si hiciéramos una cruz con el cuerpo.
Los codos se doblan haciendo un ángulo de 90º. Desde el codo hasta la mano realiza la remada: hacia dentro y hacia fuerza, arrastrando tanta agua como te sea posible para poder avanzar.
Es muy importante que en este ejercicio bloquees los hombros, no deben participar en el movimiento.
Con este ejercicio, a parte de seguir trabajando el arrastre de agua para ser más rápidos y eficientes, haremos hincapié en los antebrazos y su movimiento. Los antebrazos son una zona que se carga mucho durante el nado y es importante reforzarla para que siga el ritmo de tus brazadas.
A parte de entrenar tu antebrazo en este ejercicio, también seguirás trabajando el arrastre de agua. Conjuntamente estos dos movimientos te harán más rápido y funcional en la natación.