Aunque no quieras dedicar demasiado tiempo a desarrollar tu patada, tener una patada débil e ineficiente o patear en exceso te puede costar hasta una carrera.
La patada de natación tiene dos objetivos: ayuda a la propulsión y a la posición. Tanto si estás compitiendo en distancias sprint como en un Ironman, quieres que tu patada se centre en la posición.
Una posición fuerte en el agua asegura que tu brazada será más efectiva y que necesitarás menos energía para arrastrarte por el agua. Tu patada debe mantenerte nivelado y alto en el agua.
Podríamos decir que tu traje de neopreno consigue el mismo resultado, lo cual es correcto. Pero, con solamente una pequeña cantidad de energía de una patada eficiente, tu posición será mucho mejor. También te ayudará con tu rotación, que necesitas tanto si llevas traje de neopreno como si no. Y, además, puede que no quieras limitarte únicamente a las carreras con traje de neopreno.
Una buena patada debe usarse discreción y solo durante cortos periodos de tiempo para aumentar la velocidad. Además, de vez en cuando, puede ser necesario acelerar para salvar un hueco, para recuperar el ritmo después de una boya o para dejar atrás a un competidor.
Patear más fuerte durante un tiempo es necesario, pero tiene un coste, ya que te quita algo de energía que podrías necesitar más adelante en la carrera. Si tu patada es débil, el coste es aún mayor.
Para el triatleta que simplemente espera llegar a la línea de meta con algo de dignidad, emplear una patada suave y constante que optimice su posición en el agua es el camino a seguir. La excepción es cuando estás a pocos minutos de la meta. Aumentar el vigor de tu patada hará que las piernas se calienten un poco, lo que te ayudará cuando saltes a la bicicleta.
La patada no solamente te ayuda a nadar de forma más eficiente. Es una forma fantástica, sin impacto, de fortalecer los tejidos conectivos de las rodillas y las caderas. También trabaja el core y los cuádriceps de forma específica para este deporte.
Deberías dedicar un 10% de tus entrenamientos de natación a la patada. Una persona con una patada fuerte puede mantener esa patada fuerte con menos, pero un nadador con una patada débil puede necesitar dedicar un poco más de tiempo para aumentar su fuerza de patada.
La técnica adecuada
Mantén los dedos de los pies en punta, lo que requiere tobillos flexibles. Si tienes las articulaciones rígidas, las aletas pueden aumentar tu rango de movimiento. Los estiramientos en seco, sentándote sobre los pies e inclinándose suavemente hacia atrás, también pueden ayudar.
Asegúrate de que tu patada se origina en las caderas, no en las rodillas. Dobla ligeramente las rodillas en la subida de la patada, pero mantenlas firmes en la bajada. Evita que tu patada sea demasiado amplia: imagina que das una patada dentro de un cubo imaginario.
Un nadador con una patada de tijera ancha, o un pie que sale disparado fuera del agua con regularidad, seguro que tiene algo en la parte delantera de su brazada que necesita atención. Una entrada de la mano demasiado amplia o un cruce son los instigadores más probables.
Piensa en llegar a la superficie del agua con los pies, pero no dejes que los pies salgan del agua. No hay propulsión ni posición por encima de la superficie del agua.
Trabaja tu patada durante el entrenamiento, y luego úsala con moderación durante la carrera. Recuerda que después de nadar tienes que pedalear y correr. Empezar la natación con una patada débil o gastar demasiada energia significará tener las piernas más débiles en las dos pruebas siguientes.